Cada minuto respiramos entre 10 y 15 veces.
Cada día desplazamos aire, de un lado a otro, como para inflar varios miles de globos.
Solo una quinta parte del aire que respiramos es oxígeno.
Y lo necesitan todas las células del organismo para poder vivir.
Algunas, por ejemplo las células del cerebro, mueren y no son sustituidas si les falta oxígeno por unos pocos minutos.