Esta disciplina explica como nuestras emociones y pensamientos afectan directamente sobre nuestros sistemas de defensa y pueden redirigir una enfermedad hacia el éxito o fracaso.
Comprender este proceso, que es nuestro y no escapa a ningún ser humano, vivo, es fundamental para comenzar a comprendernos.
No solo como un arma para mantener la salud integral; sino también para mejorar la calidad de nuestra vida, en todos los aspectos.